Willyel Fernández
La cada vez más crítica escasez de personal, la insuficiente dotación de insumos o la inoperatividad de los equipos son los principales factores para que el hospital José María Vargas trabaje al 50% de su capacidad.
El principal centro médico del estado sigue ofreciendo servicios de Rayos X, Traumatología, Medicina General, Pediatría y aislamiento para pacientes con covid-19. Sin embargo, algunos usuarios manifiestan que no funcionan otras especialidades que son esenciales, debido a la carencia de personal. Esto impide tanto la atención a los pacientes, como la realización de estudios médicos.
Darwin Daniel Villalba, paciente hospitalizado con discapacidad móvil, destacó que deben acudir a clínicas o laboratorios privados para realizarse los exámenes que no hacen en el hospital y sus precios son muy altos. “El laboratorio no funciona y hacerse una hematología por fuera cuesta entre 5 y 10 dólares. Aquí sólo hay Rayos X”.
En cuanto a la dotación de material de bioseguridad para el personal, continúan las deficiencias. Reciben tapabocas tan solo una o dos veces por semana, mientras que guantes, batas quirúrgicas y gorros no suele alcanzar para todo el personal médico.
“De por si ya es desmotivante trabajar por los sueldos que tenemos. Necesitamos que al menos nos doten de todo el material necesario para cuidarnos y laborar seguros”, comentó un trabajador.