Cinco personas aparecen como sospechosas en el curso de las averiguaciones sobre la desaparición de Nazareth Marín, funcionaria del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Bello Monte.
Dos de los interrogados son funcionarios activos de la policía judicial. Uno de ellos adscrito a la División de Investigaciones contra el Terrorismo.
Según la versión policial, la joven empleada de la morgue de Bello Monte salió de su casa, ubicada en el barrio Lídice de la parroquia La Pastora, a eso de las 2:00 de la tarde del domingo 19 de marzo.
De allí partió junto a los cinco hombres, que están detenidos, a playa Los Ángeles de Naiguatá, donde permaneció con ellos hasta las 5:30 pm.
En su testimonio, los sospechosos afirman que a esa hora ella notificó que quería ir al baño, y le dejó a uno de ellos su celular y sus pertenencias.
La joven nunca regresó al lugar, y luego de varias horas los cinco hombres, incluyendo los dos funcionarios del Cicpc se retiraron del sitio, sin reportar la presunta desaparición.
No fue sino hasta el lunes cuando desde el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte llamaron a su teléfono para saber por qué no había llegado a trabajar.
El celular lo contestó el funcionario que se había quedado con las pertenencias de Nazareth, y él afirmó que ella había desaparecido la tarde anterior.
La policía científica continúa con los interrogatorios a los detenidos y otras averiguaciones para esclarecer el caso y hallar a Marín.