A las problemáticas negociaciones entre las Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores que están impidiendo el inicio de la temporada se une el hecho de que un total de 40 jugadores y miembros del personal de equipos dieron positivo al coronavirus en la última semana.
Se sabe que integrantes de los Yanquis de Nueva York, los Angelinos de Los Ángeles, los Filis de Filadelfia y los Astros de Houston tienen el virus.
Mientras que los Azulejos de Toronto y Gigantes de San Francisco se vieron obligados a cerrar sus campos de entrenamiento después de que las personas conectadas con los equipos mostraran síntomas del coronavirus.
El viernes por la noche, las Mayores indicaron que todos los campos de entrenamiento debieron cerrarse y limpiarse a fondo para evitar la propagación del virus, mentras se determinan nuevos protocolos de salud.
La gran cantidad de personas involucradas en todos los niveles de una organización como las Grandes Ligas hace prever que inevitablemente puedan surgir más casos positivos a medida que las pruebas continúen en los próximos días, semanas y meses.
Incluso después de que se establezca un conjunto más concreto de protocolos de salud y seguridad, la amenaza del coronavirus se cernirá sobre cualquier beisbol que veamos en 2020, incluida la pregunta abierta sobre qué sucederá si se produce un brote en todo un equipo.