Al menos 32 personas murieron y 110 resultaron heridas en un doble atentado suicida que tuvo lugar en un mercado al aire libre en el centro de Bagdad, el ataque más mortífero en 3 años en Irak, informó el Ministerio de Salud de ese país.
Según dijo el ministerio de Interior el primer atacante suicida se precipitó al mercado de ropa de segunda mano de la plaza Tayaran y dijo sentirse enfermo para que la gente se reuniera a su alrededor. Luego detonó sus explosivos. Mientras la gente se reunía alrededor de las víctimas, un segundo atacante detonó su bomba, dijo el comunicado del ministerio.
Agregó que el atentado fue perpetrado con “un cinturón explosivo y un artefacto casero” y aseguró que algunos de los heridos están en estado crítico, por lo que la cifra de muertos podría aumentar.
La plaza Tayaran es un punto muy concurrido de la capital, al que acudieron rápidamente numerosas ambulancias. En este mismo lugar, un atentado suicida se cobró la vida de 31 personas hace 3 años.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Yahia Rasul, afirmó que se trata de un “ataque perpetrado por dos terroristas suicidas que se hicieron explotar cuando las fuerzas de seguridad les perseguían” en el centro de la capital.
El papa Francisco deploró el “acto de brutalidad sin sentido” tras el ataque.
Los atentados suicidas en Bagdad, en un tiempo habituales, son actualmente raros; el último tuvo lugar en junio de 2019.
Este último acto terrorista no ha sido reivindicado pero recuerda al modus operandi del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que ocupó cerca de un tercio de Irak en 2014 y durante tres años, hasta que las autoridades anunciaron que habían retomado el control sobre la totalidad del territorio.
Desde entonces, células yihadistas resisten en zonas montañosas y desérticas del país. Sin embargo, el EI solo ha reivindicado hasta ahora ataques sin importancia, perpetrados generalmente por la noche contra posiciones militares en zonas aisladas, lejos de las ciudades.