Desde el pasado 27 de junio, por instrucciones del presidente del terminal terrestre de Catia la Mar, el andén este quedó destinado solo para desembarque de pasajeros lo que ha causado una caída en las ventas de los 32 comerciantes de entre el 50 y 70%.
Los afectados dijeron que los usuarios mientras esperaban por sus respectivos buses aprovechaban para comprar, pero, ahora, como es natural, llegan y corren a sus destinos, mal pueden estar comprando para cargar con una bolsa desde inicio de su jornada.
El presidente del terminal no ha dado ninguna explicación, ni a los comerciantes ni a los pasajeros que deben caminar más porque ahora los buses se ubican al otro lado del terminal. Si continúa está situación irregular, sus negocios irán a la quiebra, porque no venden ni para pagar impuestos y arrendamiento, menos para llevar el sustento a sus humildes hogares.