La suspensión de los vuelos a Panamá, República Dominicana , Chile y Perú ha provocado un aumento dramático en los precios de los vuelos, especialmente a Bogotá, que sigue siendo la única opción regional viable.
Según revela Bloomberg, un vuelo desde Caracas a Bogotá, que solía costar menos de 200 dólares, ha visto un aumento significativo, alcanzando más de 800 dólares.
La falta de alternativas de vuelo ha afectado gravemente a los venezolanos que regresaron al país para votar en las elecciones del 28 de julio, muchos de los cuales ahora enfrentan dificultades para regresar a sus lugares de residencia en el extranjero.
Según el medio, la cancelación de los vuelos afecta a unos 10.000 pasajeros semanales, según Dora Ríos, presidenta de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación.
La falta de opciones ha llevado a una saturación de vuelos a Bogotá y Medellín, mientras que las alternativas más lejanas y caras, como España y Turquía, son insuficientes para absorber el volumen de pasajeros desplazados.