El deslave de 1999 en el antiguo estado Vargas fue un desastre que conmocionó a Venezuela y al mundo. El número de muertos es una cifra que aún se discute.
A esto se le sumó la cantidad de familias que quedaron sin hogar y el desplazamiento forzoso. El Diario La Verdad acudió este jueves a uno de los sectores que prácticamente desapareció en esta tragedia: Carmen de Uria, donde actualmente residen 22 familias.
A pesar del trabajo que realiza el comando de GNB Segunda Compañía del Pueblo, manteniendo el control y la vigilancia de todo el sector, estas familias no acataron las reglas y se refugiaron en las estructuras en ruinas.
Viven en total vulnerabilidad y piden al Gobierno regional que les adjudiquen casas dignas pues no tienen a dónde ir. Aunque la familia Vásquez no son pobladores antiguos de Carmen de Uria, la necesidad por tener un techo los obligó a resguardarse en una de las ruinas.
Esta familia recibió un duro golpe cuando uno de los pilares más importantes el señor Roso Vásquez sufrió un accidente cerebro vascular, con lágrimas en su rostro pide al gobernador José Alejandro Terán que los reubiquen ya que viven en la desidia.
Roso Vásquez sufrió un ACV
Al continuar el recorrido en lo que antes era uno de los lugares más atractivos del estado, nos encontramos a la familia González, quienes llevan 5 años viviendo en el sector.
Aseguran que no tienen ni un colchón digno para que descanse su bebé, sin contar con las otras carencias que también deben sortear en su día a día.
Este 16 de diciembre, al mediodía, guaireños conmemorarán los 24 años de este lamentable hecho con una misa en la capilla que, a pesar de haber sido golpeada por el río, quedó en pie. RR/jd
Una tragedia que enlutó a Venezuela