La noche de este sábado dos jóvenes fallecieron durante la llamada Segunda Marcha Nacional en la que los ciudadanos buscan la destitución del presidente Manuel Merino. Una muerte seguida a pocas horas de la siguiente y ambas causadas por disparos.
Por su parte, la Junta de Portavoces del Congreso peruano se reunió este domingo para abordar la crisis política y discutir una posible salida de Merino, mientras se discute cuántos votos necesitaría la Cámara para forzar la destitución.
Por el momento, Merino, que asumió la presidencia el martes tras la vacancia de Martín Vizcarra, no ha dado señales de querer renunciar, pese a que los reclamos se multiplicaron tras la muerte de los dos manifestantes por la represión policial. 13 de los 18 ministros del nuevo gabinete presentaron su renuncia.
Según la prensa local, el presidente sostiene que el costo político de las muertes en la protesta es asumido por el ministro del Interior, Gastón Rodríguez, quien ya dejó el cargo. Por ello, su posición es que para dejar el cargo no bastaría una censura del Congreso (66 votos de los 130, alcanzables según los conteos preliminares) y tendría que ser vacado, un proceso que requiere 87 votos. Los constitucionalistas todavía están analizando cuáles son los requisitos para desplazar a Merino, que cada vez pierde más apoyo.
Si Merino continúa en el poder, debe completar el mandato de Vizcarra y entregar el poder el 28 de julio de 2021. Las elecciones generales ya están convocadas para abril.
