La soledad se apoderó de los pasillos de El Mosquero, en Maiquetía, donde los vendedores esperan por la clientela habitual.
La lenta pero persistente devaluación del bolívar ha alejado a los compradores y los comerciantes señalan que se les hace cuesta arriba pagarles a los proveedores.

Tienen ofertas de 2 kilos de sardina en 120 bolívares ($2) y el cazón en 400 ($6.60) el kilo. Los precios de los mariscos a partir de 8 dólares y el calamar se consigue en 10.JR