Luis López.- “Entrar a la emergencia del Periférico de Pariata es como llegar al vertedero de Santa Eduvigis. A los pacientes se le paran las moscas en la boca y los malos olores se perciben en toda la sala”, informó Nestor Romero, residente de Catia la Mar.
Comentó que entró a ver a su familiar que lo tienen en la emergencia desde el viernes y salió rápido de la sala porque le fue imposible mantenerse un par de minutos. “Los enfermos que llegan se complican porque vienen a buscar auxilio y lo primero que consiguen es contaminación”.
Una de la enfermeras, quien no se identificó, dijo que la falla del aire acondicionado tiene varios meses. “Estamos en una emergencia colapsada porque las 18 camas con las que contamos están ocupadas. Las fallas del aire y la fetidez ya tienen semanas sin ser resueltos”.
Por otra parte, la esposa de uno de los pacientes, quien también pidió que su identidad fuera reservada para evitar represalías, se refirió a los baños. Señaló que “están asquerosos y que a los pacientes no los asean en este lugar por fallas de agua”.
Al respecto, Johan Berríos y Carmen Piña dijeron que su familiar tenía una semana hospitalizado, pero que hasta ayer no habían podido bañarlo. “No hay quien oriente o apoye, pareciera que estamos en un campo de guerra porque reclamamos y nos ignoran”, dijo Berrios.
Exámenes privados
María Sandoval sostenía en sus manos un tubo de ensayo. “Vine a visitar a una amiga y aquí estoy esperando a su hija que tendrá que acudir a una clínica o laboratorio privado para que le hagan los exámenes a su mamá”./jd