“18 aumentos que han socavado la economía del país”
* Trae como consecuencia la fuga de la masa laboral y cero inversión, asegura Eduardo Quintana
Bárbara Rondón
Las últimas decisiones inconsultas que se han tomado en el país, no solo han afectado principalmente la economía de los emprendedores, también a las empresas familiares que son las que conforman el corredor comercial del país, asegura Eduardo Quintana, presidente de Fedecámaras de Vargas.
Destaca que luego de que tomaron la administración pública, dejaron de manejar el tripartismo que son procedimientos de concertación entre los gobiernos, las organizaciones de empleadores y los sindicatos.
“Ellos comenzaron a realizar aumentos desmedidos y desde el año 2017 y hasta el 2018 van 18 aumentos que han socavado la economía en general del país. Es imposible que ante la falta de productividad se logren cubrir la necesidades del comerciantes y la de los consumidores”.
Explica que los comerciantes no pueden llenar los anaqueles y a esto se le suman los constantes aumentos, y además con retroactivo. “No tienen para mantener local ni pagar la nómina”.
Señala que “esto afecta notablemente todo el aparataje económico de la pequeña, mediana y hasta grandes industrias del país y del comercio, pues ningún comerciante está preparado para este tipo de aumentos y menos con retroactivo”.
Mercado laboral intervenido por el Estado
Quintana afirma que la preocupación de los comerciantes radica en la poca posibilidad que tienen de retener a sus empleados porque los ingresos son nulos. “El desplazamiento de la mano de obra va a aumentar el desempleo en el país”.
Según El Impulso, la tasa de desempleo en Venezuela durante el año 2017 se ubicó en 9,0%, que equivale a 1 millón 177 mil 852 personas sin trabajo, reflejando un incremento de 1,6% en comparación con el año 2016, cuando se ubicó en 7.4%, equivalente a 957.175 personas desocupadas.
Esta información la dio a conocer Demetrio Marotta, investigador participante en la elaboración de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), que fue realizado por las universidades Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar.
En el estudio se destaca que el mercado laboral venezolano está prácticamente intervenido por el Estado, mantiene excesivas restricciones a la libertad empresarial, presentando una gran inseguridad jurídica y evidente desestímulo a la inversión.
Enfatiza que hay innegables presiones contra la autonomía sindical, presentando distorsiones agudas en las relaciones laborales, que está fuertemente impactado por la depresión económica y por la hiperinflación./jd