En el olvido quedaron 14 familias de la calle Sucre, en Simetaca, Carlos Soublette. Aseguran que se han dirigido a Ivivar y al Ministerio de Vivienda en Caracas, pero no han obtenido ninguna respuesta. Señalan que la única esperanza es que el gobernador Jorge Luis García Carneiro les adjudique una vivienda digna.
Jenny Rodríguez agrega que tienen meses solicitando la limpieza de la quebrada Curucutí. «Aquí hay adultos mayores y niños, quienes se encuentran en riesgo cada vez que llueve, pues el agua que baja por la quebrada amenaza con salirse».
Detalla que proliferan los zancudos y roedores que terminan metiéndose en sus precarias viviendas. «Estamos totalmente desprotegidos, pues todas las casas de este sector fueron construidas con techos de zinc, madera y cartón piedra y por más que tratemos de sellar las entradas para que no entren las plagas, es imposible”.
Rodríguez indica que el hedor de las aguas servidas estancadas ha sido un problema desde hace años. «Aquí más de uno ha contraído infecciones, pues vivimos en casas que no tienen las condiciones mínimas, pero no tenemos alternativa».