Los microbuses que trabajan para las rutas Blanquita de Pérez, Sector 4, Quebrada Seca, Caribito y San Julián prestan servicio con cauchos lisos y las baterías dañadas. La situación en la que se encuentran es preocupante porque temen que disminuya más la flota.
Luis Sánchez, fiscal de la línea Unión de Conductores San Julián, explica que de 30 carros que atendían los cinco sectores, 18 se encuentran parados por falta de repuestos, baterías y cauchos.
“Estábamos trabajando con 10, pero dos de los choferes arreglaron sus microbuses y están saliendo 12 a los sectores”
Indica que los usuarios deben esperar hasta 30 minutos en la parada para abordar, que es lo que tardan los carros en hacer el recorrido, y que el pasaje está en Bs. 2.000. “Se espera que a partir del 1º de Mayo empecemos a cobrar Bs. 5.000”.
Félix López, chofer, es uno de los transportistas que sumó su vehículo a la ruta, señala que “hoy es que vengo saliendo después de estar varado tres meses. Tenía fundido el motor y gasté 80 millones, a pesar de tener todos los repuestos. Todavía falta la batería que me está fallando, pero ya no tengo más dinero para comprar otra”.GS/jd