Luis López.- “Durante 12 días estuvo mi nieto de tres años hospitalizado en el Periférico de Pariata por escabiosos severa. Debimos rasurarle la cabeza para curarlo porque estaba llena de llagas por la enfermedad”, expresó Raquel Rada, abuela del menor quien reside en el sector Piache Dos.
“Al menos 10 niños se han enfermado por el uso del agua que viene de la montaña y que no es tratada. Dependemos del agua del río para el aseo diario y lavar la ropa. No tenemos con qué comprar cisternas porque la mayoría somos familias humildes y sin recursos”.
Comentó que en algunas oportunidades logran llenar algunos envases porque les piden a quienes manejan tanques de agua que les regalen para beber y cocinar. “Nunca hemos comprado cisternas para abastecernos. Aquí se sobrevive desde hace años con el agua del río”.
Carmen Mujica, vecina, dijo que tiene siete años en la comunidad, pero la conoce muy bien porque años anteriores venía a visitar a su hijo. “Las autoridades vinieron cuando ocurrió la tragedia en el año 1999. Luego se olvidaron de la comunidad, al extremo de que aún no disponemos de agua potable, la cual prometieron restablecer pronto. Cuando el río se seca, la crisis que vivimos todos por la falta de agua empeora”.
Agregó que en Piache Dos el único beneficio gubernamental que reciben es la bolsa. “Tenemos a los muchachos viendo televisión para que se les olvide el hambre, porque cuando llega la bolsa no alcanza para una familia”, comentó.
Dijo que hasta ayer les habían entregado los alimentos, lo que trajo algo de tranquilidad a la familia, sobre todo a los menores quienes no habían comido nada durante ese día.
Pidió apoyo para una de las vecinas del sector que vive en precarias condiciones. “Su casa no tiene puertas ni ventanas y es una de las habitantes del sector que sobrevive en pobreza extrema con sus dos menores hijos”./jd