A 10 años del cierre hablan rostros de Radio Caracas Televisión
Como ella, al menos 3.000 trabajadores se quedaron entendiendo tras el cierre de la planta televisiva. Técnicos, camarógrafos, animadores, periodistas y artistas de larga trayectoria cambiaron radicalmente su forma de vida al salir abruptamente del canal fundado en 1953.
Alexandra Belandia conducía en RCTV el programa Alerta, desde donde denunció diversas irregularidades que ocurrían en el país en ese momento. Con su equipo llegó a lugares impensables: Fueron secuestrados en el hospital de Lídice, amenazados para que no mostraran las condiciones del hospital. Incluso se metieron en túneles de aguas negras para investigar una denuncia de asesinatos de indigentes en las riberas del río Guaire.
“Entrábamos donde nadie se atrevía, y después del cierre quedó un silencio que no ha podido ser llenado. Ya no hay los mismos programas de búsquedas de realidades, de entrevistas. Era muy claro que el Gobierno lo que quería era cerrar esa ventana de libertad de expresión”, afirma Belandia.
La primera actriz Rosario Prieto también siente que la televisión venezolana perdió una opción, y que el que no le renovaran la concesión al primer canal del país tuvo consecuencias en la calidad de la producción nacional. “Ahora no hay competencia, por lo que los proyectos no son tan grandes como antes. A nivel humano fue terrible: muchos enfermaron, otros murieron. Muchos quedaron sin casa. Gente de importancia dentro de la parte técnica terminó vendiendo raspados en Quinta Crespo. El trabajo no daña, pero eso no puede ser posible después de que tenías tu vida arreglada”, relata Prieto.
Para Emilio Lovera, el cierre del canal de Quinta Crespo fue un golpe a las opciones de entretenimiento de los venezolanos. “La ausencia de RCTV, dejó al país sin una alternativa de televisión libre. Dejó al país sin 50 Años de historia almacenadas en cintas y discos que pudieran utilizarse para hacer algo más que dinero”, afirma.
El animador Luis Olavarrieta también vivió el cierre de RCTV, y recuerda al medio como una máquina de producción que daba empleo a casi 5000 empleados, con una nómina de 300 actores fijos. “El canal tenía una meta de 70% de producción nacional. RCTV tenía una manera impresionante de hacer producción tras producción. Con el cierre, el país perdió la televisión con la que se sentía identificado. Sin dejar de lado los 3000 empleos que se perdieron. Había 300 actores en nómina, eso no lo tenía nadie. El 80% del talento en el país ha emigrado, y el resto, con todo respeto, está pasando trabajo”, afirma.
Sueños “desbaratados”
“Yo llegué a Radio Caracas con 17 años, y con una maleta de sueños, que todos los logré, y todos mis sueños me los desbarataron. Con el himno nacional, de paso”. Así relata Rosario Prieto el momento en el que RCTV dejó de transmitir.
Algunos trabajadores de la planta lograron migrar a otras televisoras. Otros tomaron oficios diferentes. Muchos artistas se fueron a México, Miami y Colombia. Y los que se quedaron tuvieron que crear nuevos espacios para su arte.
“Inventamos teatros, porque no podíamos trabajar en los que ya existían. Y el público ha respondido. Cada vez que termina una temporada le doy las gracias al público por el apoyo que nos han dado, no tanto en lo económico, pero ese aplauso es un aliento al alma, un apoyo inmenso a todos los que hemos trabajado toda la vida en esto”, agradece Rosario.
En una oportunidad, durante el programa de Luis Olavarrieta, “Detrás de las Cámaras”, se conocieron más historias de quienes no lograron seguir con su carrera: “El cierre afectó a todas las primeras actrices de este país, que tenían una estabilidad, y nunca pensaron en un futuro como el que tuvimos. Ellas vivían de su quince y ultimo y les llegó ese golpe. No voy a decir nombres, pero hubo quienes vendieron casas, gente que no tenía ni para comprar una tarjeta telefónica. Fue difícil”.
El humorista Emilio Lovera lamenta que, tras el cierre, se perdiera “la magia” que caracterizaba a RCTV, pues será muy difícil reunir nuevamente a quienes trabajaban en la planta. “Algunos murieron, otros emigraron, otros se retiraron o se comprometieron en otros empleos. ¡Han pasado 9 años!”, dice.
Para la periodista Alexandra Belandia, la producción nacional no se ha recuperado del cierre de RCTV. “Eso lo que demuestra es que era un canal que representaba a todos los gustos de los venezolanos, y que si en algún momento le molestó a un sector político, lo que hizo fue llevarse el derecho de los venezolanos a elegir lo que quieren ver”.
¿Si RCTV volviera hoy, qué programas regresarían?
“Si RCTV vuelve al aire, va a ser una nueva RCTV. No trae lo que se ganó durante tantos años. Será un nuevo canal, con nuevas expectativas. No va a ser lo mismo, aunque lleven los mismos técnicos, los mismos artistas. Al abrir de nuevo Radio Caracas, será una nueva ventana, que tendrá el nombre de una televisora que funcionó hace años, durante casi medio siglo”, sentencia con nostalgia Rosario Prieto. Belandia señala que el país necesitaría que regresen El Observador, Radio Rochela, y programas de investigaciones y denuncias.
En caso de que RCTV volviera a transmitir, Olavarrieta propondría una “fusión” entre los éxitos de los años 80 y los programas modernos, y que no se pueden quedar por fuera programas como Radio Rochela, Bitácora, ¿Quién quiere ser Millonario?, y “todo lo que haga Nelson Bustamante”.
Emilio Lovera recuerda con nostalgia a “la primera RCTV”, en la que se transmitían “los Clásicos Dominicales, de los Unitarios, de Gómez, Estefanía, de los ciclos de Rómulo Gallegos y de Arturo Uslar Pietri, de Expedición y de Humor a Primera vista”, pero cree que la programación de los últimos años de la planta, los de “las novelas con misses, de los programas de chismes matutinos o de predicciones esotéricas”, sería fácil de recuperar. “Nuevo personal sería necesario entrenarlo en la forma profesional que antes se trabajaba. Sobre todo porque RCTV podría ser el vehículo para llevar un mensaje de reconstrucción del país”
Fuente: http://elcooperante.com/