Desde el 28 de julio, día de las elecciones presidenciales, un total de 1.693 venezolanos pidieron refugio en Colombia según datos de la Revista colombiana Semana.
Sin embargo, la Cancillería de Colombia rechazó 688 de esas solicitudes por presuntamente no cumplir con los requisitos. Además, resalta que hay 29.551 solicitudes de venezolanos de estatus de refugiado que están engavetadas desde hace meses o años en ese organismo.
“El gobierno de Gustavo Petro les está dando la espalda a los venezolanos que llegan a Colombia en busca de protección internacional, tras huir de la persecución de la dictadura de Nicolás Maduro”, publicó Semana el sábado 12 de octubre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia demora más de tres años en la evaluación de solicitudes de asilo de venezolanos, a pesar de que muchos de ellos huyeron de su país por persecución política, defender los derechos humanos o sólo por ser periodistas.
Los datos del Grupo Interno de Trabajo de Determinación de la Condición de Refugiado datan de 2017. Desde entonces se introdujeron 67.048 solicitudes de refugio, pero sólo se les concedió a 1.441 personas.
Colombia ha mantenido una postura restrictiva ante las solicitudes de refugio, reflejada en una normativa obsoleta que data del gobierno de Juan Manuel Santos y que se observa como insuficiente ante la diáspora venezolana.