Aproximadamente 1.100 niños venezolanos se encuentran en fundaciones, hogares sustitutos o bajo supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar debido a que han sido víctimas de violencias físicas, sexuales y abandonos, entre otros.
Tras el decreto de emergencia por el covid-19, la Fundación Casa de la Madre y el Niño comenzó a implementar un programa de hogares sustitutos para niños migrantes venezolanos.
Susana Vargas, coordinadora de proyectos especiales de la fundación, dijo al diario La Opinión que la iniciativa consiste en brindar un hogar temporal a los menores de edad durante la pandemia, bajo la protección del Estado colombiano.
Las familias que acogen a los pequeños tienen que estar en buena condición física, mental, social y moral, y deben ser aprobadas por las autoridades. Ellos los cuidan como si fueran sus propios hijos, y les dan las atenciones, el amor y la importancia de vivir bajo una familia.