Un grupo de pensionados protestó este martes, al cumplirse 1.000 días sin aumento de pensiones y salario mínimo, fijados ambos en 130 bolívares, equivalentes a 2,66 dólares a la tasa vigente del Banco Central de Venezuela (BCV).
Los adultos mayores exigieron a la Comisión de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP, Fiscalía) que emita un pronunciamiento “definitivo” sobre el incremento en las pensiones que requiere este sector de la población.
“El día de hoy estamos aquí insistiendo de nuevo, por quinta vez, y hoy en ocasión de cumplirse 1.000 días sin aumento salarial y sin aumento de las pensiones a exigir que haya un pronunciamiento definitivo sobre el aumento que requieren los pensionados”, señaló Rafael Arreaza Padilla, expresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Las personas mayores en el país .hayan acumulado o no las cotizaciones necesarias por años de trabajo,reciben, además de los 130 bolívares, bonificaciones mensuales que van desde los 40 hasta los 130 dólares mensuales.
Arreaza sostuvo que un trabajador que ha dedicado “toda su vida útil”, al final de su periodo no puede estar recibiendo “una pensión de menos de 3 dólares, porque con eso no se vive en ninguna parte”.
Los pensionados reclamaron, a través de pancartas, el costo de las medicinas y los alimentos que -aseguran- no pueden ser costeados con lo que perciben mensualmente.
Igualmente, Arreaza exigió que se informe dónde está el dinero descontado a las empresas privadas, dispuesto en la Ley de Protección de las Pensiones, aprobada en mayo pasado por la Asamblea Nacional, cuyo objetivo era, según informaron entonces las instituciones, crear un fondo para aumentar estas pagas, sin que todavía se conozca cuándo prevé el Gobierno aplicar un primer incremento.
Añadió que estas serán las “peores navidades” que hayan tenido los jubilados y pensionados, porque “van a tener que pasar unas navidades con menos de 3 dólares, eso es una sentencia de muerte”.