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Amy Torres
Rihyben Arvenis Montero Suárez (30) se encontraba reparando un camión en un estacionamiento en la entrada de Marapa, Catia la Mar, el pasado miércoles cuando al parecer escuchó un ruido extraño que lo llevó a colocarse debajo del vehículo, momento en el cual el gato sufre un desperfecto y termina prácticamente aplastado.
De inmediato sus compañeros de trabajo lo auxiliaron y trasladaron hasta la emergencia del hospital Periférico de Pariata, donde tras no conseguir un equipo para drenarle la gran cantidad de sangre que tenía en el tórax murió el jueves.
Montero tenía seis años dedicado a la mecánica y deja a tres varones de 11, 9 y 5 años en orfandad, así como a una niña de 3 años. Vivía en Punta de Mulatos.