Así luce un embrión tras 12 días de haber sido fertilizado

Un equipo internacional logró mantener embriones humanos en un laboratorio durante 13 días, al cabo de los cuales los destruyó para cumplir con la reglamentación vigente en muchos países, informa un estudio, que será publicado por las revistas «Nature» y «Nature Cell Biology».

Hasta ahora se pensaba que era imposible que los embriones humanos resistieran fuera del útero más de unos pocos días, por lo que el límite legal de 14 días nunca había sido traspasado. El trabajo fue celebrado por la comunidad científica, que lo considera como un «avance mayor».  Sin embargo, esta técnica entra en contradicción con la legislación de muchos países y además plantea muchos interrogantes éticos, advirtieron varios expertos.

«Esta nueva técnica nos da una oportunidad única de comprender mejor nuestro propio desarrollo en fases cruciales (los primeros días de la vida) y lo que pasa, por ejemplo, en los abortos espontáneos», explicó Magdalena Zernicka-Goetz, investigadora de la Universidad de Cambridge, responsable de la parte del estudio realizada en el Reino Unido.

Los embriones cultivados durante 13 días en el laboratorio no tuvieron ningún contacto con células maternas, «lo que muestra la posibilidad de autodesarrollo del embrión humano», agregó Zernicka-Goetz. Esto podría «revolucionar nuestra comprensión del desarrollo delembrión en una fase precoz», estimó Allan Pacey, profesor de la Universidadde Sheffield, en el Reino Unido

Sin embargo, la investigadora, que ya había utilizado esta técnica con células de ratones, no tiene la certeza de que los embriones estudiados presenten un desarrollo similar al que hubieran tenido dentro del útero.

-Una caja de Pandora

A partir del día 14, el embrión se convierte en una estructura humana primitiva con una cabeza y una cola, «lo que marca el momento a partir del cual puede ser considerado como un individuo», explicó el doctor Peter Donovan, de la Universidad de California.

Para el estudio, los investigadores utilizaron embriones que al final no fueron utilizados en procedimientos de fertilización.  Habitualmente, para cada procedimiento se desarrollan varios embriones y en cada ciclo son implantados en el útero de la paciente uno o dos.

Los otros son congelados para ser utilizados posteriormente si el procedimiento falla, hay un aborto espontáneo o la paciente desea un nuevo embarazo.  El excedente de embriones puede ser utilizado con fines científicos.

Este tipo de estudio relanza el debate sobre la investigación con embriones, que está prohibida en países como Italia. En otros -como Estados Unidos, el Reino Unido y Australia- el límite está impuesto en 14 días.  «Alargar el plazo de los 14 días, ¿abriría la caja de Pandora o sería una mina de información?», se preguntó Robin Lovell-Badge, del Instituto Británico Francis Crick.

Para Donovan, estos avances podrían permitir «estudiar las causas potenciales del autismo, y determinar por qué productos químicos en el medio ambiente pueden afectar el desarrollo del embrión».

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