“La necesidad nos llevó a comer de la basura”
Llena de dolor y una profunda tristeza, Amalia Corro, madre de Saúl Mayora (30), joven que fue salvajemente golpeado y apuñalado en la tercera loma de Las Tunitas por robarse un racimo de cambur, explicó que la desesperación por pasar días con el estómago vacío lo llevo a robar.
Corro resaltó que han pasando mucha necesidad por no tener los recursos para comprar alimentos, son los vecinos quienes los ayudan regalándole algunos artículos de la canasta básica para sobrevivir.
“A veces comíamos de la basura y yo no sabía, le preguntaba de dónde sacaba la comida y decía que se la regalaban, con el tiempo me enteré que eran desperdicios de la basura. Me daba mucho dolor pero de una u otra manera debíamos alimentarnos porque de lo contrario moriríamos de hambre”.
Agregó que Mayora no tenía empleo porque a pesar de intentarlo en un sinfín de oportunidades, se lo negaban por sufrir ataques epilépticos.
“Muchas veces me he acostado sin comer y he pasado el día sin probar un solo bocado. Mi hijo hace unas semanas robó en un abasto un paquete de pasta y la policía lo detuvo pero finalmente fue puesto en libertad”.
Informó que el joven aún no ha recibido cristiana sepultura por no contar con los recursos. “Gracias a Dios en la comunidad se realizó una recolecta y esperamos poder velarlo y enterrarlo hoy”.
Mayora falleció este domingo en el hospital Rafael Jiménez Medina de Pariata, a causa de las graves heridas ocasionadas por la golpiza.
Pide todo el peso de la ley para los asesinos
“Los responsables de la muerte de mi hijo están libres, llegan en la noche y salen en la madrugada. Este atroz crimen no puede quedar impune. Pedimos justicia y todo el peso de la ley para los asesinos”.
Concluyó que él era quien le llevaba lo poco que ella comía. “Vivía solo con él, ahora me quedo sola, me quitaron lo más sagrado. Simplemente porque tenía hambre”./ir